Tema 6. Labio y paladar hendido y lactancia materna
Labio hendido. Se produce cuando el tejido del labio superior no se une completamente antes del nacimiento, dejando una hendidura pequeña o puede seguir hasta la nariz.
Puede producirse en un lado del labio, en ambos lados o en la parte central.
→ Los niños con labio hendido también pueden tener el paladar hendido.
Paladar hendido. Se produce cuando el tejido que forma el paladar no se une completamente. En algunos bebés, tanto la parte de adelante como la parte de atrás del paladar quedan abiertas. En otros, solo una parte del paladar queda abierta.
Algunas dificultades de succión son:
→ Niño con labio y paladar hendido que tiene el paladar íntegro: Al momento de ser amamantado ejerce presión mecánica, pero le cuesta trabajo la prensión porque se rompe el vacío por la separación en los labios.
Recomendación: Mejorar la prensión tapando con el dedo de la madre el defecto, la hendidura siempre quede hacia arriba.
Estos defectos son de nacimiento, se conocen de manera conjunta como "hendiduras orofaciales", si éstas no se reparan quirúrgicamente, los niños con estas condiciones médicas tendrán problemas para alimentarse provocando alteraciones en su peso y talla.
También, frecuentes infecciones respiratorias altas agregadas, otitis media, caries, alteraciones bucales y problemas para el habla y lenguaje.
Por esto, es importante favorecer vínculo madre-hijo y con ello, la lactancia materna para mantener un adecuado abastecimiento de leche que trae excelentes beneficios para el bebé:
Audición adecuada al prevenir infecciones respiratorias altas y de oído.
Impide alteraciones gastrointestinales y alergias.
Gracias al ejercicio que implica la succión, se promueve un adecuado desarrollo oro motor que beneficia la dicción.
Favorece el desarrollo visual adecuado y neurológico.
Cuando se termina la cirugía que corrige el labio (queiloplastía) en el niño y es alimentado por seno materno ha demostrado:
Ganancia de peso en comparación con la alimentación con cuchara.
Menor tiempo de estancia hospitalaria.
La transición de los líquidos intravenosos a la vía oral es más fácil y tranquilizadora para el niño.
Menos cara.
Así bien, los aportes de la leche materna son únicos propiciando nutrición, protección y desarrollo en el sistema inmunológico del bebé, pero, también existen dificultades para el amamantamiento que depende de la magnitud del defecto (unilateral, bilateral, con paladar hendido), prensión deficiente, tienen poco espacio en el paladar para hacer la succión mecánica (presión entre la lengua y el paladar).
En estos casos, se elabora una placa obturadora en las primeras semanas, éste forma un techo de la boca y piso nasal proporcionando una superficie para la succión que disminuye el paso de la leche a la cavidad nasal y el tiempo de alimentación.
Intervenciones para apoyar a los niños con labio y paladar hendido
Posiciones: El bebé se debe mantener vertical y montado en la pierna de la madre para que se acerque al pecho y lo tome sentado.
Dirigir el pecho hacia el piso de la boca del lactante o el pezón hacia el lado menos afectado.
Formar una cresta para facilitar la succión y sostener al bebé en la posición de lactar.
Otra ayuda puede ser exprimir la leche directamente en la boca del niño.
También, suplementar con leche materna o fórmula usando vaso o un suplementador casero o comercial (la alimentación del bebé es de 8 a 12 veces al día).
Y más allá de la salud y lo médico, se debe querer mucho al pequeño, no esconderlo, hablarle, cantarle, permitirle movimiento, no taparlo de más y darle el derecho de asistir a una escuela regular.
Adecuada transferencia de leche
Existen signos que ayudan a verificar el correcto paso de leche en el bebé.
Pérdida de peso no mayor al 7% durante los primeros 10 días.
Evacuaciones amarillentas con grumos (más de tres en 24 horas después del primer día de vida).
Orina 6 veces al día. (se puede verificar colocando un cuadro de papel Higiénico en el pañal).
Recupera su peso entre los 10 y 14 días.
Se escucha cómo traga durante la alimentación.
Asimismo, es primordial el apoyo a las madres mostrándoles el modo correcto de extracción de leche en forma manual o con un sacaleche, igualmente, orientar sobre algunas bombas y tener claro que puede ser necesario suplementar al bebé cuando si después de 45 minutos de succión el niño sigue teniendo hambre ya que entonces, no se está logrando la extracción suficiente.
Finalmente, se debe dar seguimiento a los pequeños siempre vigilando su peso y talla a los 7-14 días, al mes, cada mes o antes si es que no ha logrado una ganancia de peso adecuada, hasta cumplir 12 meses, después a los 18 meses, a los 2 años y a partir de ahí puede ser anualmente.
Referencias bibliográficas
Martínez, A. (2015). Lactancia en el niño con labio y paladar hendido. Lactancia Materna. CUAIEED/Facultad de Medicina-UNAM. *labiopaladarhendido_u4.pdf
Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades. (2024). Labio hendido y paladar hendido. CDC. Labio hendido y paladar hendido | Defectos de nacimiento | CDC
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